Mensaje por el Día de la Inmaculada

El 8 de diciembre se celebra el Día de la Inmaculada Concepción. En nuestra Orden de la Inmaculada Concepción, esta fiesta nos recuerda a nuestra Madre y Maestra que nos trae al autor de la Redención eterna, Jesucristo Señor.

Siendo esta fecha tan importante, queremos compartir el mensaje que ha ha enviado sor María Torres Ros, presidenta de la Federación Santa Beatriz De Silva-Castilla a las monjas de los monasterios que integran esta institución.

Queridas Hermanas:

En la fiesta de la Concepción Inmaculada de María, os hago llegar mi felicitación ¡Feliz fiesta a todas!

Este día es de celebración familiar y fraterna, en el que os invito a unirnos y a rezar por la Orden, la Federación, por cada hermana, por nuestra fidelidad creativa, que se traduce en vivir el regalo de la vocación para el servicio, la contemplación y la celebración de María en su Concepción Inmaculada, según el querer de nuestra Madre Santa Beatriz.

La fiesta de la Inmaculada Concepción, es una ocasión para agradecer a todas las hermanas que formamos la Federación Santa Beatriz de Silva- Castilla, por la dedicación y las iniciativas para participar en la vida federal de manera activa. ¡Gracias hermanas por la disponibilidad para la colaboración! 

El 2021 termina con  acontecimientos que nos hacen sentir la gratuidad de Dios para con nosotras: las bodas de plata de sor Marixa en Algezares-Murcia y sor Patrocinio en Torrijos-Toledo; los cien años de vida de nuestra querida Madre sor Consuelo de la comunidad de Torrijos; los 500 años de la fundación del Monasterio de la Puebla de Montalbán en Toledo y los onomásticos y fechas de aniversario a la  Iniciación a la Vida Religiosa y Profesión de otras muchas hermanas. 

Desde el mes de octubre el papa Francisco ha movilizado a la Iglesia, metiéndola en un proceso sinodal de escucha y discernimiento en todas las diócesis del mundo. Muchas de nuestras comunidades están participando en este proceso en su diócesis local, dando su contribución desde la perspectiva del carisma Concepcionista tal como se vive en nuestros monasterios. ¡Cuánto tenemos por hacer! 

Debemos analizar nuestro estilo de vida, las formas de hacer las cosas, cuidar la vida interior y nuestra relación con el Señor y nuestra Inmaculada Madre, trabajar para mejorar nuestra presencia con la  participación de todas en la vida de la Iglesia.

Oramos por cada uno. Oramos por el mundo

Estamos llamadas a encarnarnos en la historia con fidelidad a la tradición, abriendo caminos a la corresponsabilidad y a la participación. Pidamos con insistencia esta gracia para nosotras hoy. Nuestra Madre Inmaculada, continúa caminando a nuestro lado en las alegrías y sufrimientos de nuestra vida contemplativa. 

Ella es nuestro modelo, porque se dedicó totalmente a su Hijo y a su obra. Ella ha colaborado muy eficazmente en esta historia de amor en el Misterio de la Redención con Jesús, entregada con todo su corazón y voluntad. Ahora, en el Cielo, continúa manifestando su amor y su servicio para llevarnos a todos a la salvación. ¡Confiad en María!, fiaos de la Madre que nos ha abierto el corazón al que es la fuente del agua viva que salta a la vida eterna; fiaos de la que sabe arrancar a Jesús los milagros que le pedimos y las obras de la gracia que necesitamos.

Estamos finalizando el año dedicado a san José. Pedimos su intercesión para que renueve nuestro celo para tener una más profunda calidad en nuestra vida consagrada y para que nos ayude en nuestros esfuerzos de rezar por las vocaciones para que nuevos miembros sigan uniéndose a nuestra familia Concepcionista. 

Pidamos a la Virgen Inmaculada que nos ayude a comprender la belleza y la grandeza de la virginidad espiritual, que consiste en ser toda a Dios y toda a todos. Dejémonos, pues, atraer por la gracia que actúa en nosotras y regresemos nuestra mirada a Dios y a su plan divino para colaborar en la salvación del mundo, como lo hizo nuestra Madre querida.

Os deseo a todas

¡Feliz fiesta y buena marcha hacia Navidad!

Sor María Torres Ros