Custodia María Sacramento
Nació el 17 de junio de 1706. A los 27 años manifestó su decisión de recogerse en el convento de la Concepción de Braga. Solo tenía un impedimento: “no sabía leer y era muy ruda”. Sin embargo a los seis meses aprendió latín tan correctamente como la que más entre las que fueron instruidas con ella y leía con soltura las lecturas de coro.
Amaba el silencio interior y buscaba el trato continuo con Dios, tratando de no perder su divina presencia aún en las labores cotidianas.
Sor Custodia María gozó de buena salud los primeros años de vida en el convento, sin embargo, las fuerzas corporales de la sierva de Dios se fueron debilitando poco a poco, sin que ello le hiciese perder el horario de la comunidad y levantarse a la misma hora que las demás. Iba al coro, oía misa y comulgaba, pero no rezaba los matinés. Finalmente murió el 22 de junio de 1739, con 33 años de edad.
Su vida se caracterizó por ser muy sencilla y oculta; sin embargo lo asombroso sobrevino después de su muerte.
La fama de santidad se extendió con rapidez. Se hablaba mucho de gracias y favores alcanzados por intercesión de la sierva de Dios. La madre María Benita recuenta hasta el año 1764 cincuenta casos prodigiosos, de los cuales se dice, diecinueve están autenticados.
En 1772 se empezó a dar los primeros pasos para su beatificación. La vida de la sierva de Dios sigue siendo preciosa y un estímulo para cuantos la conocen. Se sigue trabajando para que su nombre quede inscrito en el Catálogo de los Santos.