Patrocinio de las Llagas
María Dolores Patrocinio, conocida como la Sierva de Dios, nació el 27 de abril de 1811 en San Clemente (Cuenca). Ingresó como religiosa concepcionista franciscana en Madrid, a los dieciocho años, el 19 de enero de 1829, en el convento del Caballero de Gracia.
La Madre Patrocinio tuvo el mérito de ser en el siglo XIX, fundadora y reformadora de 24 monasterios de Concepcionistas Franciscanas entre España y Francia y fue madre de muchas hijas: más de 400 monjas profesaron con ella.
Francia fue su segunda patria al vivir en el exilio y resguardarse de los peligrosos episodios de violencia y amenazas que se vivían, producto de la crisis política y social, que tenían lugar en la España de entonces.
Sin embargo los vientos de guerra también llegaron a Madre Patrocinio en tierras galas y tocó huir de Bonneuil, donde se encontraba ella y un grupo de monjas y trasladarse a Paris.
Pese a ello, no estuvo exenta de esos conflictos. Fue secuestrada, encarcelada, torturada física y psicológicamente, procesada y condenada al destierro y el exilio. Fue inclusive víctima de atentados.
A lo largo de su vida fue favorecida con especiales carismas, entre ellos, la bilocación, la profesión y apariciones de Jesús y la Virgen. Al mismo tiempo estuvo marcada por el doloroso calvario de una obstinada persecución, que duró más de sesenta años.
La Madre Patrocinio aunaba en su persona dos cuestiones de naturaleza extraordinaria: vidente de singulares apariciones, reconocidas por la iglesia y llevaba en su cuerpo los estigmas del Señor.
Volvió a España en 1877 y fallece en 1891, a la edad de 80 años en el monasterio de Guadalajara, por ella fundado. En su página web se puede conocer más sobre, Madre Patrocinio, la Sierva de Dios.