Sor María Beatriz de Santa Teresa

(Narcisa García Villa). El 18 de marzo de 1909 nació en Nava de los Caballeros (León), una niña que para el Señor tenía designios especiales. Sus padres fueron Abundio García y Ulpiana Villa.

Su maestro de escuela, D. Máximo, recuerda de ella “su interés sorprendente por el estudio. Unía su gran capacidad intelectual y memorística. Cuando el resto necesitaba, al menos un curso para arrancar a leer, Narcisa leía ya con cierta soltura en letras de molde a los cinco meses de asistencia a la escuela”.

Tenía pasión por la lectura. Leyó todos los libros para niños de la biblioteca parroquial y lo mismo hizo con el depósito de libros de lectura en la escuela. Demoró su ingresó al convento por el amor a sus padres, en la espera de que sus hermanos fueran mayores y pensando en la carga de trabajo que representaría para ellos su abandono.

Pero el Señor hace bien las cosas y en su tiempo. Así fue como el 17 de junio de 1924 emprendió, en compañía de su padre, el viaje en tren desde su querido pueblo rumbo a Madrid. En el convento se le confiaron diferentes trabajos: comedor, sacristía, la iglesia como segunda responsable, la música, la secretaria de la comunidad y fue también segunda tornera.

Su vida religiosa se puede resumir en cuatro facetas: alma ganada para la música, su intimidad con Dios, amiga de la penitencia y amiga entre las hermanas. Le gustaba cantar con entusiasmo la antífona “por el camino que quieras voy”. “oh Jesús, yo sin medida te quisiera siempre amar. ¡cuán feliz si la vida por tu amor pudiera dar!. Murió a los veintiocho años de edad y once de vida religiosa.