Sor María del Santísimo Sarmiento
(Manuela Prensa Cano). Sor María, fue una religiosa muy abierta y comunicativa. Nació en Toboso, en las llanuras de la Mancha el 25 de junio de 1887. Fueron sus padres Manuel Prensa y Cirila Cano. Vivió en el pueblo muy pocos años porque sus padres se trasladaron a Madrid.
Tuvo una formación poco común para la época: redactaba muy bien, poseía una caligrafía extraordinaria y una cultura musical muy amplia. Al cumplir los 18 años solicitó el ingreso en el monasterio de San José. Cuando emitió los votos perpetuos, se le encomendó la música de la comunidad. Era de su responsabilidad la programación y ensayo de canciones que luego debía ejecutar en el coro o en la iglesia y dar realce a las misas de fiesta.
Daba clases de canto y solfeo a las religiosas jóvenes. Fue secretaria de la superiora y por tanto de la Comunidad. Tenía una bonita letra y redactaba documentos con mucha claridad y distribución inteligente del texto, propias de una mente muy despejada y ordenada. Era una persona con una imaginación creativa brillante. Empleó muchos recursos para llevar alegría, novedad y dar realce a las fiestas y acontecimientos extraordinarios de la comunidad. Amaba con locura a la Orden Concepcionista y su pasión con “puchero aparte” como decía a San Francisco.
Ella prestó un último y valioso servicio a la comunidad, sobre todo a las jóvenes, en la “encerrona” antes de morir. Necesitaban a alguien como ella para dar coraje joven a lo que veían venir. Decía que era el mejor empleo de la vida, porque el martirio, abría las puertas del paraíso.
Ella fue quien dio ánimos de superación. Transmitió ideas claras muy motivadas de lo que podía suceder en esa situación: morir por Cristo. Es considerada el ángel del consuelo y de la fortaleza para jóvenes en los días previos de su martirio. Murió a los 49 años de edad y 31 de vida religiosa.